TRANSPORTE PÚBLICO ELÉCTRICO
A lo largo de la historia, el transporte se ha convertido en una necesidad básica para el ser humano, lograr ir de un lado a otro para poder trabajar, abastecernos, transportar mercancía, entre muchos otros motivos para movilizarnos, encontramos que, con el propósito de simplificar la vida, la humanidad ha ido desarrollando nuevos modos de transporte terrestre. Comenzando por la aparición de la rueda con los Carruajes, más adelante la Bicicleta, el transporte Ferroviario, posteriormente con el descubrimiento del petróleo y la aparición del automóvil y de todos los modos de transporte que surgen tras este invento (Moto, Tren, Autobús, Tranvía). Lo anterior, va de la mano de la planificación urbana que se ha ido dando para que cada vez logremos recorrer mayores distancias, en menor tiempo y con menor esfuerzo. Una planificación urbana creada para el automóvil, que también abre el panorama y el alcance de los combustibles fósiles que al día de hoy, reconocemos como una de las principales causas del cambio climático que está provocando consecuencias nefastas para la humanidad; es hora de un cambio.
PROBLEMÁTICA
Hoy en día, el sector transporte representa el 20% de las emisiones de carbono a nivel global, puesto que el transporte de carga y el transporte público liberan grandes cantidades de material particulado, generador de un alto número de enfermedades respiratorias. Para Bogotá, el panorama no es distinto, debido a que según la Secretaría Distrital de Ambiente en la ciudad el 60.3% de la contaminación del aire es causada por el parque automotor.
Por este motivo, es de vital importancia entender que la transición hacia el uso de energías limpias no debería ser opcional, es claro que la electrificación del sistema de transporte público de “Cero Emisiones” se debe convertir en una prioridad, teniendo a la vista siempre como principal objetivo el mejoramiento de la calidad de vida de las personas ya sea en Bogotá o en cualquier parte del mundo.
TRANSICIÓN HACIA EL TRANSPORTE PÚBLICO ELÉCTRICO
Hoy, la ciudad de Bogotá tiene en operación 477 buses eléctricos, como parte de la transición hacia el uso de energías limpias en el sistema de movilidad de la ciudad y en su propósito por disminuir las emisiones de carbono en la búsqueda de aires más limpios y mejoramiento de la calidad vida.
La transición hacia el uso de transporte eléctrico no sólo aplica para al transporte público, sino también al transporte privado, transición que, desde el punto de vista de planificadores urbanos quienes entendemos las consecuencias de fomentar el uso del vehículo privado en ciudades como Bogotá, afectan de gran manera la movilidad y de paso la calidad de vida de los habitantes de las grandes ciudades.
Se nos abre un debate entre el que hacer y no hacer, puesto que es importante abrir un mercado en el cual los vehículos eléctricos sean asequibles para población de todos los estratos de acuerdo con las necesidades de cada individuo, pero, el reto ideal a desarrollar en la movilidad urbana es proporcionar el transporte público eléctrico de mayor calidad posible para de esta forma desincentivar el uso de vehículos privados y disminuir su cantidad transitando por las calles diariamente. Ésta es una de las metas a cumplir cuando miramos los objetivos que se proponen ciudades como Bogotá en la búsqueda y construcción de un mejor sistema masivo de transporte público urbano.
PLANTEAMIENTO
Infraestructura del transporte público eléctrico en Bogotá
Es necesario resaltar el esfuerzo y la inversión que ha hecho la Administración Distrital con respecto al avance del transporte público eléctrico y la infraestructura que este requiere para su funcionamiento de manera integral, con la adjudicación de cuatro (4) patios inicialmente entregados a ENEL X, quienes encabezan los procesos de gestión, diseños y construcción de los patios en localidades con gran cantidad de población urbana que requieren una prestación del servicio adecuada, integral y prioritaria como lo son Fontibón, Suba y Usme.
Es en este punto, donde Urbanic Group busca aportar al desarrollo y mejoramiento de la movilidad en Bogotá, por medio de la participación en la gestión que permitió que los 4 patios que actualmente se encuentran en operación se llevaran a cabo. Por medio, también, del análisis inicial para la escogencia adecuada del patio y las condiciones actuales del entorno, inventarios y trámites urbanísticos que permitieran el desarrollo de estos.
Lo anterior, teniendo en cuenta las medidas de mitigación de impactos que infraestructura de este tipo pudiesen causar en el entorno en relación con temas ambientales, de movilidad, riesgos, paisajismo, entre otros, trabajando mano a mano con diferentes entidades públicas, todo en pro de lograr un avance en el sistema de transporte público de la ciudad de Bogotá.
PARA TENER EN CUENTA
- La administración pública, debe contemplar inversión en materia de movilidad en otros modos de trasporte sostenibles que deben incorporarse como: El sistema de Metro, REGIOTRAM, El Cable y La Bicicleta, e incentivar a los usuarios de los vehículos particulares a realizar la transición a la nueva era de las energías limpias con la electrificación automotriz.
- Comenzar a planificar ciudades para el peatón, en donde el uso del transporte intermodal sea asequible y accesible para todos, siempre bajo el precepto del uso de energías limpias como prioritario para mejorar no solo la calidad de transporte sino la calidad de vida de los habitantes.
TRANSPORTE PÚBLICO ELÉCTRICO
A lo largo de la historia, el transporte se ha convertido en una necesidad básica para el ser humano, lograr ir de un lado a otro para poder trabajar, abastecernos, transportar mercancía, entre muchos otros motivos para movilizarnos, encontramos que, con el propósito de simplificar la vida, la humanidad ha ido desarrollando nuevos modos de transporte terrestre. Comenzando por la aparición de la rueda con los Carruajes, más adelante la Bicicleta, el transporte Ferroviario, posteriormente con el descubrimiento del petróleo y la aparición del automóvil y de todos los modos de transporte que surgen tras este invento (Moto, Tren, Autobús, Tranvía). Lo anterior, va de la mano de la planificación urbana que se ha ido dando para que cada vez logremos recorrer mayores distancias, en menor tiempo y con menor esfuerzo. Una planificación urbana creada para el automóvil, que también abre el panorama y el alcance de los combustibles fósiles que al día de hoy, reconocemos como una de las principales causas del cambio climático que está provocando consecuencias nefastas para la humanidad; es hora de un cambio.
PROBLEMÁTICA
Hoy en día, el sector transporte representa el 20% de las emisiones de carbono a nivel global, puesto que el transporte de carga y el transporte público liberan grandes cantidades de material particulado, generador de un alto número de enfermedades respiratorias. Para Bogotá, el panorama no es distinto, debido a que según la Secretaría Distrital de Ambiente en la ciudad el 60.3% de la contaminación del aire es causada por el parque automotor.
Por este motivo, es de vital importancia entender que la transición hacia el uso de energías limpias no debería ser opcional, es claro que la electrificación del sistema de transporte público de “Cero Emisiones” se debe convertir en una prioridad, teniendo a la vista siempre como principal objetivo el mejoramiento de la calidad de vida de las personas ya sea en Bogotá o en cualquier parte del mundo.
TRANSICIÓN HACIA EL TRANSPORTE PÚBLICO ELÉCTRICO
Hoy, la ciudad de Bogotá tiene en operación 477 buses eléctricos, como parte de la transición hacia el uso de energías limpias en el sistema de movilidad de la ciudad y en su propósito por disminuir las emisiones de carbono en la búsqueda de aires más limpios y mejoramiento de la calidad vida.
La transición hacia el uso de transporte eléctrico no sólo aplica para al transporte público, sino también al transporte privado, transición que, desde el punto de vista de planificadores urbanos quienes entendemos las consecuencias de fomentar el uso del vehículo privado en ciudades como Bogotá, afectan de gran manera la movilidad y de paso la calidad de vida de los habitantes de las grandes ciudades.
Se nos abre un debate entre el que hacer y no hacer, puesto que es importante abrir un mercado en el cual los vehículos eléctricos sean asequibles para población de todos los estratos de acuerdo con las necesidades de cada individuo, pero, el reto ideal a desarrollar en la movilidad urbana es proporcionar el transporte público eléctrico de mayor calidad posible para de esta forma desincentivar el uso de vehículos privados y disminuir su cantidad transitando por las calles diariamente. Ésta es una de las metas a cumplir cuando miramos los objetivos que se proponen ciudades como Bogotá en la búsqueda y construcción de un mejor sistema masivo de transporte público urbano.
PLANTEAMIENTO
Infraestructura del transporte público eléctrico en Bogotá
Es necesario resaltar el esfuerzo y la inversión que ha hecho la Administración Distrital con respecto al avance del transporte público eléctrico y la infraestructura que este requiere para su funcionamiento de manera integral, con la adjudicación de cuatro (4) patios inicialmente entregados a ENEL X, quienes encabezan los procesos de gestión, diseños y construcción de los patios en localidades con gran cantidad de población urbana que requieren una prestación del servicio adecuada, integral y prioritaria como lo son Fontibón, Suba y Usme.
Es en este punto, donde Urbanic Group busca aportar al desarrollo y mejoramiento de la movilidad en Bogotá, por medio de la participación en la gestión que permitió que los 4 patios que actualmente se encuentran en operación se llevaran a cabo. Por medio, también, del análisis inicial para la escogencia adecuada del patio y las condiciones actuales del entorno, inventarios y trámites urbanísticos que permitieran el desarrollo de estos.
Lo anterior, teniendo en cuenta las medidas de mitigación de impactos que infraestructura de este tipo pudiesen causar en el entorno en relación con temas ambientales, de movilidad, riesgos, paisajismo, entre otros, trabajando mano a mano con diferentes entidades públicas, todo en pro de lograr un avance en el sistema de transporte público de la ciudad de Bogotá.
PARA TENER EN CUENTA
- La administración pública, debe contemplar inversión en materia de movilidad en otros modos de trasporte sostenibles que deben incorporarse como: El sistema de Metro, REGIOTRAM, El Cable y La Bicicleta, e incentivar a los usuarios de los vehículos particulares a realizar la transición a la nueva era de las energías limpias con la electrificación automotriz.
- Comenzar a planificar ciudades para el peatón, en donde el uso del transporte intermodal sea asequible y accesible para todos, siempre bajo el precepto del uso de energías limpias como prioritario para mejorar no solo la calidad de transporte sino la calidad de vida de los habitantes.
TRANSPORTE PÚBLICO ELÉCTRICO
A lo largo de la historia, el transporte se ha convertido en una necesidad básica para el ser humano, lograr ir de un lado a otro para poder trabajar, abastecernos, transportar mercancía, entre muchos otros motivos para movilizarnos, encontramos que, con el propósito de simplificar la vida, la humanidad ha ido desarrollando nuevos modos de transporte terrestre. Comenzando por la aparición de la rueda con los Carruajes, más adelante la Bicicleta, el transporte Ferroviario, posteriormente con el descubrimiento del petróleo y la aparición del automóvil y de todos los modos de transporte que surgen tras este invento (Moto, Tren, Autobús, Tranvía). Lo anterior, va de la mano de la planificación urbana que se ha ido dando para que cada vez logremos recorrer mayores distancias, en menor tiempo y con menor esfuerzo. Una planificación urbana creada para el automóvil, que también abre el panorama y el alcance de los combustibles fósiles que al día de hoy, reconocemos como una de las principales causas del cambio climático que está provocando consecuencias nefastas para la humanidad; es hora de un cambio.
PROBLEMÁTICA
Hoy en día, el sector transporte representa el 20% de las emisiones de carbono a nivel global, puesto que el transporte de carga y el transporte público liberan grandes cantidades de material particulado, generador de un alto número de enfermedades respiratorias. Para Bogotá, el panorama no es distinto, debido a que según la Secretaría Distrital de Ambiente en la ciudad el 60.3% de la contaminación del aire es causada por el parque automotor.
Por este motivo, es de vital importancia entender que la transición hacia el uso de energías limpias no debería ser opcional, es claro que la electrificación del sistema de transporte público de “Cero Emisiones” se debe convertir en una prioridad, teniendo a la vista siempre como principal objetivo el mejoramiento de la calidad de vida de las personas ya sea en Bogotá o en cualquier parte del mundo.
TRANSICIÓN HACIA EL TRANSPORTE PÚBLICO ELÉCTRICO
Hoy, la ciudad de Bogotá tiene en operación 477 buses eléctricos, como parte de la transición hacia el uso de energías limpias en el sistema de movilidad de la ciudad y en su propósito por disminuir las emisiones de carbono en la búsqueda de aires más limpios y mejoramiento de la calidad vida.
La transición hacia el uso de transporte eléctrico no sólo aplica para al transporte público, sino también al transporte privado, transición que, desde el punto de vista de planificadores urbanos quienes entendemos las consecuencias de fomentar el uso del vehículo privado en ciudades como Bogotá, afectan de gran manera la movilidad y de paso la calidad de vida de los habitantes de las grandes ciudades.
Se nos abre un debate entre el que hacer y no hacer, puesto que es importante abrir un mercado en el cual los vehículos eléctricos sean asequibles para población de todos los estratos de acuerdo con las necesidades de cada individuo, pero, el reto ideal a desarrollar en la movilidad urbana es proporcionar el transporte público eléctrico de mayor calidad posible para de esta forma desincentivar el uso de vehículos privados y disminuir su cantidad transitando por las calles diariamente. Ésta es una de las metas a cumplir cuando miramos los objetivos que se proponen ciudades como Bogotá en la búsqueda y construcción de un mejor sistema masivo de transporte público urbano.
PLANTEAMIENTO
Infraestructura del transporte público eléctrico en Bogotá
Es necesario resaltar el esfuerzo y la inversión que ha hecho la Administración Distrital con respecto al avance del transporte público eléctrico y la infraestructura que este requiere para su funcionamiento de manera integral, con la adjudicación de cuatro (4) patios inicialmente entregados a ENEL X, quienes encabezan los procesos de gestión, diseños y construcción de los patios en localidades con gran cantidad de población urbana que requieren una prestación del servicio adecuada, integral y prioritaria como lo son Fontibón, Suba y Usme.
Es en este punto, donde Urbanic Group busca aportar al desarrollo y mejoramiento de la movilidad en Bogotá, por medio de la participación en la gestión que permitió que los 4 patios que actualmente se encuentran en operación se llevaran a cabo. Por medio, también, del análisis inicial para la escogencia adecuada del patio y las condiciones actuales del entorno, inventarios y trámites urbanísticos que permitieran el desarrollo de estos.
Lo anterior, teniendo en cuenta las medidas de mitigación de impactos que infraestructura de este tipo pudiesen causar en el entorno en relación con temas ambientales, de movilidad, riesgos, paisajismo, entre otros, trabajando mano a mano con diferentes entidades públicas, todo en pro de lograr un avance en el sistema de transporte público de la ciudad de Bogotá.
PARA TENER EN CUENTA
- La administración pública, debe contemplar inversión en materia de movilidad en otros modos de trasporte sostenibles que deben incorporarse como: El sistema de Metro, REGIOTRAM, El Cable y La Bicicleta, e incentivar a los usuarios de los vehículos particulares a realizar la transición a la nueva era de las energías limpias con la electrificación automotriz.
- Comenzar a planificar ciudades para el peatón, en donde el uso del transporte intermodal sea asequible y accesible para todos, siempre bajo el precepto del uso de energías limpias como prioritario para mejorar no solo la calidad de transporte sino la calidad de vida de los habitantes.